Firmeza y temple: el regreso de Colapinto a la F1 con Alpine dejó buenas señales
El piloto argentino finalizó 16° en el Gran Premio de Emilia Romaña tras una carrera exigente, marcada por incidentes, estrategias de boxes y la necesidad de completar la prueba. Su equipo valoró su temple y obediencia en pista.
Franco Colapinto tuvo un debut alentador como piloto titular del equipo Alpine en la Fórmula 1, al completar en el 16.º puesto el Gran Premio de Emilia Romaña, disputado en el tradicional circuito de Imola.
El joven bonaerense, de 21 años, respondió con solidez al pedido clave de su escudería: terminar la carrera y acumular experiencia sobre el monoplaza A525, al que se subió por primera vez este mismo fin de semana.
Colapinto largó desde la 16ª posición con neumáticos medios. Tras un arranque complejo en el que perdió dos puestos, se rehizo rápidamente al capitalizar el paso por boxes de Oliver Bearman. A lo largo de las primeras vueltas, mantuvo un interesante duelo con Nico Hülkenberg, aunque un exceso lo llevó a morder la leca, sin consecuencias mayores.
Gracias al ingreso temprano de varios rivales a boxes, el argentino trepó hasta la 8ª colocación temporal antes de su propia parada en la vuelta 23. Allí, el equipo le colocó neumáticos duros, lo que lo hizo caer al fondo del pelotón.
Sin embargo, Franco logró recuperar posiciones por distintas circunstancias: abandonos como el de Esteban Ocon y detenciones estratégicas de otros pilotos. A pesar de la falta de temperatura en sus neumáticos y el desgaste progresivo, se mantuvo en ritmo hasta que el equipo le solicitó ceder el paso a su compañero Pierre Gasly, quien venía con caucho fresco.
El ingreso del auto de seguridad por la detención de Andrea Kimi Antonelli le permitió a Colapinto realizar una segunda parada y regresar a pista en el 16.º lugar, posición que mantendría hasta la bandera a cuadros.
Más allá del resultado, Alpine destacó su actitud en carrera, su madurez tras el accidente sufrido el sábado y su obediencia estratégica. Su entorno, encabezado por su padre, representantes y figuras del automovilismo como el presidente del Automóvil Club Argentino, César Carman, lo acompañó en un día histórico.
Carman resaltó: “Franco alcanzó la cima dejando todo y enfrentando las privaciones de un sudamericano en la F1. Ya es un gigante, y merece estar entre los grandes pilotos de la historia argentina”.
Con el respaldo del asesor ejecutivo Flavio Briatore, Colapinto tiene garantizadas al menos cuatro carreras más con el equipo francés. El próximo fin de semana se le presentará otro reto emblemático: correr en el legendario circuito urbano del Principado, el Gran Premio de Mónaco.